La situación actual de los mares y océanos es de los temas más populares del momento debido a la creación del Tratado Global de los Océanos.

Sin embargo, esta amenaza se lleva gestando desde mucho antes, aunque no se haya querido dar una solución global. Si todavía no tienes claro en qué consisten las medidas a favor de los océanos, a lo largo de este artículo te vamos a desglosar qué supone el Tratado Global de los océanos o también conocido como High Sea Treaty para la comunidad internacional y para la salud de los ecosistemas marinos.

 

 

LOS OCÉANOS: ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE CUIDARLOS? 

 

El océano es una masa de agua que cubre más del 70% de la superficie de la Tierra y que, como confirma National Geographic: “nos aporta el 97% del suministro de agua de la Tierra”.

 

Los océanos influyen en los fenómenos meteorológicos más importantes, regulan el clima, producen el oxígeno que respiramos y son las rutas de migración especies. Básicamente, su temperatura, química, corrientes y vida mueven sistemas mundiales que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad. 

 

También tienen una gran relevancia en materia de oxígeno ya que entre el 60 % y el 70% lo genera el fitoplancton. Por eso se dice que los océanos se han convertido en los pulmones de la tierra. Tortuga en agua limpia

Otra de sus características más importantes es que son los grandes reguladores de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono. Los océanos absorben el CO2 que emitimos, y que es utilizado por las comunidades vegetales marinas. 

La vida comenzó en el océano y continúa siendo el hogar para muchas especies necesarias para que la vida siga tal y como la conocemos. 

Si el océano nos da todo eso, ¿por qué le hacemos tanto daño?

 

 

SITUACIÓN PREVIA AL TRATADO GLOBAL DE LOS OCÉANOS

 

Se llevan más de 15 años buscando un acuerdo común que pueda regular y garantizar la protección de nuestros océanos sin éxito. Varios expertos de todas partes del mundo ya aseguraban que o se actúa ahora o no hay marcha atrás, aunque se ha visto que a la comunidad internacional le ha costado llegar a un entendimiento.

 

Para María Gómez Ballesteros, Geóloga y Vicedirectora Técnica y de Asesoramiento del CN-Instituto Español de Oceanografía (CSIC), en su reciente intervención en la mesa redonda de los Gravity Wave Awards, definió los océanos cómo: Los océanos son fuente de salud, ambiental para el propio planeta, fuente de alimento para nosotros, y fuente de energía”.  y, a pesar de todo eso, nos estamos cargando el ecosistema. 

 

El oceanógrafo, Josep María Gili, del Instituto de Ciencia del Mar (CSIC), conoce bien esta realidad: “Todo en el océano está conectado, desde la isla de plástico del Pacífico norte al extremo sur, y también a través de las plataformas continentales en las que la protección depende de los países. A veces, cuando llegamos los oceanógrafos a una zona, ya ha sido destrozada; cuando descubrimos especies ya hay que ponerlas en la lista para protegerlas”.

 

principales amenazas que tiene este ecosistema.

Por un lado el ser humano, que tiende a ser autodestructivo. Como explica Ricardo Barrena, presidente de Sea Shepherd España, durante su intervención en la mesa redonda de la II edición de los Gravity Wave Awards: “hay flotas ilegales que van a depredar ahí (zonas concretas de África), y que vacían los océanos, condenando a la población a desnutrición”. Por otro lado, los plásticos, la amenaza emergente y silenciosa que está invadiendo todos nuestros mares. 

 

Es muy complejo buscar una solución para este fenómeno que está tan desarrollado. Los microplásticos son las partículas que más daño están causando en el ecosistema. Carolina Manhussen, fundadora de Ocean Born Foundation y Agustín Puig, cofundador de AguaKMZero, lo tienen muy claro: “Hay que cerrar el grifo”. Esta fue la respuesta definitiva que ambos propusieron como solución a la última pregunta que se lanzó en la mesa redonda de los Gravity Wave Awards:¿Qué soluciones tangibles necesitáis para hacer que esas sinergias ocurran?”

 

Si no se fabrican plásticos no se pueden verter al océano, ¿correcto?

 

Sin embargo, las autoridades optan por medidas más sutiles y consensuadas que, aunque alarguen en el tiempo la solución, tratan de buscar el equilibrio. Es por eso que optan por medidas como la creación de tratados o normas que se encuentren en un marco legal donde poder actuar. 

 

EL TRATADO GLOBAL DE LOS OCÉANOS O HIGH SEAS TREATY

 

La creación y firma del Tratado Global de los Océanos es un momento muy importante para la historia de la protección de los océanos. Aunque todavía falta tiempo para que esto sea real, es un paso adelante en cuanto al consenso y objetivos. A falta de la firma de 60 países para su entrada en vigor, este Tratado supone un punto de inflexión para que se hayan podido establecer pautas comunes y propuestas factibles entre la gran mayoría de miembros de la comunidad internacional.

 

Dos tercios de los océanos del mundo se consideran actualmente aguas internacionales. Eso significa que todos los países tienen derecho a pescar, embarcar e investigar allí. Pero hasta ahora sólo alrededor del 1% de estas aguas, conocidas como «alta mar», han sido protegidas.

 

Esto deja a la vida marina que vive en esa zona en riesgo de explotación por amenazas como el cambio climático, la sobrepesca y el tráfico marítimo.

 

El Tratado Global de los océanos pretende implantar una regulación legislativa para poder controlar las actividades que se realizan en “Alta mar”. Es decir, todas las partes del mar no incluidas en la zona económica exclusiva, aguas interiores de un Estado, ni en las aguas archipelágicas de un Estado archipelágico. Evitando así que se genere ningún tipo de daño que impida la mejora de la situación de los océanos. 

barco un

 

La medida clave

Es colocar las aguas internacionales del mundo en áreas protegidas (AMP). Esta medida ayudará a lograr el objetivo global de proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030, que se acordó en la conferencia de biodiversidad de la ONU de 2022.

 

El tratado cubrirá casi dos tercios del océano que se encuentra fuera de las fronteras nacionales, y proporcionará un marco legal para establecer amplias áreas marinas protegidas y así proteger la vida silvestre y compartir los recursos genéticos (material biológico de plantas y animales en el océano). Estos pueden tener beneficios para la sociedad como productos farmacéuticos y alimentos.

Los países han acordado compartir «justa y equitativamente» cualquier descubrimiento realizado en las profundidades del mar entre países. 

Las actividades que se habían estado desarrollando en esas zonas pueden seguir sucediendo «siempre que sea consistente con los objetivos de conservación», lo que significa que no se está dañando la vida marina.

Esto podría significar limitaciones en las actividades pesqueras, las rutas de navegación y las actividades de exploración como la minería en aguas profundas. Los países propondrán áreas a proteger, y luego serán votadas por los países que firman el tratado

 

Gracias a todo esto, se puede decir que: “El barco ha llegado a puerto”

 

TRATADO GLOBAL DE LOS OCÉANOS: MEDIDAS CLAVE EN ESPAÑA

 

Todavía quedan algunos procedimientos que van a alargar el proceso de entrada en vigor del acuerdo. Sin embargo, España no quiere perder ni un minuto.

Por eso ha decidido implantar ciertas normas y leyes que regulen el consumo de plástico, lo que interfiere directamente con el plástico que se encuentra en mares y océanos. 

 

El Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases:

tiene un objetivo que coincide con el de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. En él se marca para 2030 una reducción del 20% en las botellas de plástico de un solo uso respecto a los niveles de 2022.

 

Para ello, se van a poner en práctica algunas iniciativas como la venta a granel. Se han incluido medidas para fomentar el aumento de la proporción de envases reutilizables comercializados y de los sistemas de reutilización de envases de forma respetuosa con el medio ambiente y de conformidad con el Tratado de la UE.

 

Debido a esto, se han creado nuevas normas sobre el diseño y marcado de los envases, además de la información que se refleja en esos marcados. Teniendo en cuenta la responsabilidad ampliada del productor, busca trasladar a los productores la responsabilidad sobre los productos que ponen en el mercado. Para ello, esta normativa propone que tengan que asumir la gestión de los residuos que generan.

Mediterraneo con plástic  

FOTOGRAFÍA DE STEVE DE NEEF, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE

 

EL TRATADO GLOBAL DE LOS OCÉANOS Y GRAVITY WAVE TRABAJANDO POR UN MISMO OBJETIVO

Tener unos mares libres de cualquier tipo de contaminación es beneficioso, tanto para la propia vida marina y el ecosistema como para los humanos.

Es hora de darnos cuenta del daño que se está haciendo a una de nuestras principales fuentes de vida. Por eso que acciones como la creación de un tratado, cuyo objetivo sea preservar y proteger nuestros mares y océanos, son tan importantes.

 

En Gravity Wave ya llevamos bastante tiempo siendo conscientes del problema que generan los plásticos a la salud de todos los mares, pero principalmente en el Mediterráneo.

Julen Rodríguez, también argumentó que: “En el mar nos hemos encontrado de todo, ruedas de tractores gigantes, barcos, motos…” .

Es por eso que desde hace tiempo, limpiar los mares no solo ha sido una idea sino que poco a poco, con muchas ganas e ilusión, lo hemos ido convirtiendo en nuestro propósito y objetivo principal.

 

La comunidad internacional ya se ha dado cuenta de que vamos tarde en el cuidado del planeta y que cualquier acción es relevante.

Es hora de que todos despertemos y decidamos cuidar lo que tanto nos ha dado el planeta y los océanos. SOMOS LAS PERSONAS QUE ESTÁBAMOS ESPERANDO y este es nuestro momento para cambiar las cosas.

 

Y tú, ¿te unes al cambio?

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